El reino de Fife, tierra de caballeros, magia y criaturas místicas. Gobernado desde el trono de Dundee y protegido por la magia de los unicornios, era un lugar pacifico y feliz. Pero las oscuras profecías de Anstruther predicen que un día esta paz terminará y Dundee caerá en manos del mal, los demonios y la muerte...
Con la primera luz del alba, los unicornios descendieron desde las colinas sobre Dundee. Guiados por el hechicero negro Zargothrax, las magnificas criaturas que antes habían protegido el reino, ahora habían sido convertidos en una horda no muerta que servía a las fuerzas del mal. La magia de Zargothrax los había corrompido y convertido en terribles monstruos infernales que arrasaban y mataban todo aquel que se cruzase en su camino. Una sombra malvada cubrió el campo de batalla en el momento en que el malvado mago Zargothrax entraba en la ciudadela de Dundee, cabalgando a lomos de su unicornio de guerra no muerto. Con una lluvia de bolas de fuego y relámpagos, los habitantes de la ciudad perecieron impotentes, los edificios se derrumbaron bajo el poder de la magia negra, toda esperanza de sobrevivir desvaneciéndose. La princesa Iona fue violada y aprisionada en la más profunda y oscura de las mazmorras de la ciudadela. Con sus enemigos derrotados sin ningún esfuerzo, Zargothrax se coronó como amo y señor del reino con una victoria absoluta.
Pero aun quedaba un rayo de esperanza para Dundee. Angus Mc Fife, príncipe heredero de las tierras de Fife había conseguido sobrevivir al ataque de la horda infernal de unicornios, y ahora cabalgaba velozmente en busca de ayuda, dejando atrás de si las humeantes ruinas del que hasta esa misma mañana había sido el reino en el que había crecido y que amaba. Aunque la ira y la sed de venganza lo consumía, sabia que el poder del mago era demasiado para poder derrotarlo el solo. Debía encontrar una forma de vencerlo, devolver la paz al reino y rescatar a su amada antes de que fuese demasiado tarde. Viajo sin descanso hasta llegar al bosque de Glenrothes, donde tuvo que parar para que su caballo pudiera descansar. Exhausto por la dura batalla y el largo viaje cayó profundamente dormido, y en su sueño tuvo una visión profética: se vio a si mismo cargando hacia la batalla contra los unicornios, armado con un gigantesco martillo de de guerra encantado, montado en un dragón dorado y con un extraño amuleto brillante alrededor de su cuello. Despertando de repente, comprendió que con el poder de esos tres objetos, podría vencer al hechicero. Con un objetivo claro, volvió a montar en su caballo y se dirigió a cumplir su misión para devolver la gloria a Dundee!
La nieve caía sin descanso mientras cabalgaba hacia las lejanas montañas habitadas por orcos y trolls. El hielo y la nieve se cubría su armadura y su espada, pero su marcha no se detenía. Los enemigos salían a su paso, cada vez más numerosos, pero ninguna de estas batallas conseguía aminorar su marcha hacia su objetivo. Siguiendo las antiguas leyendas, el príncipe se dirigía en busca del arma definitiva. En la más alta de las montañas, hay la entrada a la más profunda de las cavernas, y al final de ella se encuentra una capilla mística. A aquel héroe que logre llegar hasta ella, si tiene un corazón noble de acero, los dioses le entregaran la legendaria arma que han portado los más grandes héroes de la historia, el Martillo de la Gloria. Armado con esta reliquia, Angus Mc Fife alza el martillo hacia los cielos sintiendo como su mágico poder recorre su cuerpo, acercándolo un paso más a cumplir su misión para salvar el reino.
Después de obtener el Martillo de la Gloria, el príncipe se dirige a buscar la siguiente reliquia de su visión. En lo profundo del centenario bosque de Strthclyde, en un ciudad oculta habitada por magos, le muestran el camino hacia el lugar donde reside el dragón mágico. Mirando en una bola de cristal puede ver su destino: una sala encantada con fuegos y espejos, se encuentra la mística criatura. Si la derrota, obtendrá su lealtad y sera su aliado eternamente. Viajando por valles profundos en busca de la cueva del dragón, encuentra la entrada protegida por demonios. Pero armado con el Martillo de la Gloria, estos formidables enemigos son derrotados sin problemas. Pero una vez dentro de la guarida del dragón, ni el poder del Martillo es capaz de hacer frente a este legendario ser. En un ultimo esfuerzo por acabar la batalla, Angus Mc Fife recita un poderoso pergamino que le entregaron los magos. Con esta ataque final, el dragón cae derrotado y jura lealtad a la familia real de Fife. Ahora, montado sobre el dragón, Angus Mc Fife se dirige a buscar la ultima reliquia de su visión cruzando los cielos del reino.
En lo más profundo de la ciudadela de Dundee, la princesa Iona es torturada y encerrada en una prisión de hielo. Durante el día, atrapada en este frió encierro, solo puede llorar y rezar porque el príncipe complete su misión y salve al reino. Pero cada noche, cuando ambos duermen, en sueños se le aparece y le da fuerzas para que pueda seguir su viaje. Sabe que pronto regresara, antes de que se apague las ultimas luces de esperanza, y Dundee volverá a ser el glorioso reino de antaño.
Cruzando los cielos zafiros dejando una estela dorada tras de si, Angus Mc Fife llega a las orillas del lago Rannoch, en las profundidades del cual se encuentra el ultimo de los artefactos arcanos, un colgante de pura seda con una gema blanca como la nieve, el Amuleto de la Justicia. Alzando su martillo hacia los cielos, el príncipe invoca su poder:
Amuleto de la Justicia! Tu destino aguarda!
En esta tierra gobernada por un mago oscuro,
he cabalgado por bosques, cruzado montañas y navegado mares!
La única esperanza para el reino de Fife es tu místico poder!
Fuerzas del universo! Mostradme el camino!
Con el amuleto de la Justicia el reino salvare!
Lejos en el oeste, donde la tierra y el mar se juntan, hay una ciudad majestuosa. Crail es su nombre, envuelta en fama, la más brillante joya de la corona de Fife. En ella, cada día los mejores guerreros del reino entrenan, maestros de batallas épicas, montados sobre águilas gigantes, sin duda los caballeros más poderosos que hayan existido jamás. En el pasado ya salvaron el reino en mas de una ocasión, nunca han perdido una batalla, siempre listos para la guerra. Ahora, llamados a batalla por el poder del Amuleto de la Justicia, Sir Proletius, gran maestro de los caballeros templarios de Crail, dirige sus ejércitos hacia la batalla final por el destino de Dundee.
Dundee! Magnifica ciudad, tu sacrificio siempre sera recordado.
Pero ahora ha llegado el momento de recuperar la gloria perdida.
Los héroes marchan a la guerra.
Veloz por los cielos zafiros, el dragón mágico vuela hacia Dundee. En su espalda va montado Angus Mc Fife, el Martillo de la Gloria alzado en alto hacia los cielos, y el Amuleto de la Justicia brillando en su cuello con luz cegadora.
Llamados a defender el reino, los caballeros de Crail, montados en sus águilas de guerra, aparecen por el oeste y se lanzan a la batalla sin temor en sus corazones. Sir Proletius ondea el estandarte del reino de Fife a la cabeza de su ejercito, y con un grito de guerra cargan contra la horda infernal de Zargothrax.
Desde el lejano norte, un solitario héroe desciende. Cubierto con su armadura de piel de lobos salvajes, Hootsman el gran cazador bárbaro de Unst, responde a la llamada de su rey. Las bestias no muertas caen a su paso víctimas de su hacha, abriendo un camino hacia la ciudadela de Dundee.
Pero las murallas son demasiado altas, los ejércitos de Zargothrax demasiados poderosos para vencerlos en un ataque frontal, la magia que cubre Dundee es inexpugnable. Cuando todo intento de entrar en la ciudadela parece inútil, una figura encapuchada aparece delante de nuestros héroes y les muestra un camino oculto. Ralathor es el nombre de este ermitaño, sabio místico encargado de proteger el reino y servir a su rey cuando toda esperanza este perdida. A través de túneles arcaicos construidos siglos atrás por los enanos.
Finalmente, arriba de la torre más alta del reino, Zargothrax los espera, junto a la princesa Iona , encerrada en su prisión de hielo liquido. La batalla final empieza. Los héroes luchan ferozmente, pero el poder del mago parece ser ilimitado. En un ultimo gesto de valentía y honor, Angus Mc Fife invoca todo el poder del Amuleto de la Justicia, liberando los unicornios del hechizo de Zargothrax y rescatando a la princesa de su encierro. Liberada de hielo que sellaba su poder, la princesa invoca el poder de los unicornios, guardianes del reino. Con su magia oscura sellada, Zargothrax es encerrado en su prisión de hielo liquido y exiliado más allá de las estrellas. De esta forma la paz vuelve al reino de Fife y el equilibrio cósmico se restablece.
Larga vida a los héroes! Larga vida a Dundee! Larga vida al reino de Fife!
Mientras tanto, en las cimas de las montañas de Cairngorm, una antigua guerra secreta, continuada durante siglos tiene lugar. Los magos que con sus hechizos protegen el reino de los horrores de la dimensión demoniaca desde el principio de los tiempos. Pero ahora, en un lejano futuro, ven venir un terror final, una ultima gran guerra que arrasará toda la galaxia...
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Una vez terminada esta historia, he de añadir su contexto. Todo lo aquí narrado, no ha salido de ningún libro, ni de ninguna película. Esta historia surge del grupo de power metal escoces GLORYHAMMER. Concretamente de su primer disco Tales from the Kingdom of Fife. En las 11 canciones de este disco, se narran las aventuras que habéis leído anteriormente. Hacer buena música, pero que además sea capaz de narrar una historia de fantasía medieval, que de por si sola ya seria buena, es algo a tener en cuenta. Además, en sus letras se puede ver un gran cariño por la historia que crean, incluso intentando formar parte de ella, demostrando una intención mas allá de que simplemente "quede bien".
El Reino de Fife esta basado en su escocia natal, si miráis un mapa veréis que resulta casi idéntico y la mayoría de los nombres de las diferentes ciudades son exactamente los mismos. Y lo más importante, cada uno de los 5 miembros representa a uno de los personajes clave de la historia:
-Thomas Winkler / Vocalista / Angus Mc Fife, Príncipe de la Corona de Dundee.
-Christopher Bowes / Teclista / Zargothrax, Hechicero Negro de Auchtermuchty.
-Paul Templing / Guitarrista / Sir Proletius, Maestro de los Caballeros Templarios de Crail.
-James Cartwright / Bajista/ Hootsman, Guerrero Bárbaro de Unst.
-Ben Turk / Batería / Ralathor, el Misterioso Ermitaño de Cowdenbeath.
Si le dais una oportunidad a este grupo, os aseguro que no os decepcionara, y que quedareis atrapados en la música del reino de Fife. Ah! Tienen un segundo disco, con más aventuras, más dragones, y mas héroes, ya lo predecían los magos...
Disfrutad del metal y la fantasía!
Comentarios
Publicar un comentario